viernes, 10 de julio de 2009
Pay Azteca
Primera Parte, viaje de mi madre a nuestro hogar, verano del 2008
Segunda Parte del recorrido de mi madre, Huelva y su costa
jueves, 9 de julio de 2009
Tercera parte, El Rocío y la Sierra de Huelva.
Esta parte del viaje de mi madre, sea quizá la más espectacular, pues es sin lugar a dudas, la aldea Almonteña de el Rocío, el corazón de la Andalucía más flamenca y menos conocida por el mundo, es un tesoro celosamente guardado para deleite casi exclusivamente de este selecto grupo sui generis.
La virgen del Rocio una hermosísima imagen barroca, es la patrona de Andalucía y ha llegado muy honamente a mi sentir y mi devenir aveces ocilante con relación a mis creencias, pero es sin duda, una de las más bellas manifestaciones de fé que se dan en el planeta y sin lugar a duda, la peregrinación más importante de la cristiandad.
Creencias aparte, la Aldea del Rocío, es un ventana al pasado, al pasado más español de andalucía, pues esto nada tiene que ver con las grandes influencias árabes, romanas y demás que tiene esta tierra.
Y por otra parte está la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, la sangre que alimenta el cuerpo de esta hermosa provincia.
Seguramente las habrá mejores y no tan buenas, pero objetivamente hablando a mi se me figura la sierra de Huelva, un tienda gurmet, es la tierra del "gurumelo" y otras muchas setas, de las castañas, del romero, el tomillo y el hinjo, de los esparragos, de una variedad espléndida de frutas y el hogar, como no, del mejor jamón del mundo, el de Jabugo.
Sus pueblos, aldeas y pedanías, se me figuran a mi, sacados de un cuento de Hans Cristian Andersen o los hermanos Grimm, de una belleza casi sublime y mucha tradición e historia.
Voy a destacar de este recorrido aparte de lo ya dicho en relación al Rocío, Almonaster la Real y su magnifica y bien conservada mezquita del siglo IX, osea de hace mas de mil docientos años, que se dicen pronto, La propia Aracena y Cortegana con su maravilloso festival medieval.
Mención aparte merece Río Tinto, sus minas, su pasado Fenicio y Romano, y su reciente pasado Inglés, este último que dejó su impronta y se hace ver y sentir en muchos aspectos de la vida de Huelva, aún hoy día.
miércoles, 8 de julio de 2009
Esta es la Ñapa, lo último del viaje de mi madre
Bueno, quizá solo me reste decir, en mi humilde opinión, que por el simple hecho de habernos procreado, alimentado y formado, los padres no tienen obligación de amarnos o si quiera querernos, si acaso de protegernos, de proveernos, mientras no somos capaces de hacerlo, pero el amor es algo más y no debe ser condicionado a ese "hecho", me refiero a la circunstancia de ser padre o hijo, de complementar ciertas expectativas o no, es un sentimiento complejo que requiere de ciertas características y situaciones que se tienen que dar para que exista algo tan hermoso como es el amor, en cualquiera de sus manisfestaciones.
Por otra parte, yo pienso que los padres no son enteramente responsables de los actos de los hijos, a una determinada edad, quizá, pero cuando el hijo, adopta una conciencia, es decir, distingue del bien o del mal, de lo equívoco o acertado, automáticamente, exime de cualquier responsabilidad de sus actos a sus padres, pienso que cuando uno se quiere, se acepta, está preparado para dar amor a raudales y el alma se convierte en un conductor maravilloso de ese sentimiento, convirtiéndonos en receptáculo de lo sublime.
Yo amo profundamente a mis padres, y desde luego, mi amor no esta sometido a un "toma y daca", yo no pido nada, ni siquiera ser amado o aceptado, sería interminable decir los motivos por los que mis padres despiertan en mi tal sentimiento y de tal embergadura y profundidad, pero es así, calan en mi muy hondamente y tengo la absoluta certeza de que lo saben.
Gracias madre por tu visita, y por todo lo demás...
jueves, 2 de julio de 2009
Mónica y Valeska en Huelva.
Cazuela de Brócoli y Pollo.
Modo de hacerse.
Paso 1).- Hacer un sofrito con el ajo, la cebolla y el puerro bien picadito y freírlos con aceite de oliva y mantequilla, sal y pimienta, una vez hecho, agregar la harina y la leche de a pocos, la bechamel se hace más bien espesa, pero no como para relleno de croquetas, una vez hecha agregar primero el cubo de caldo de pollo deshecho y el queso azul y luego el rallado de los otros quesos, rallarle un poco de nuez moscada y probar de sal y pimienta.
Paso 2).- Poner a cocer al vapor, las verduras cortadas la papa y la zanahoria en cubos y las brócolis en ramitas pequeñas, el cocimiento es más bien al dente y con una pizca de bicarbonato y sal y luego dejar reposando en agua fría con hielos.
Paso 3).- Freír con poco aceite de oliva, las láminas de champiñones con las almendras y el pollo en cubos y una vez dorado retirar del fuego y agregar a la recipiente donde esta hecha la bechamel.
Paso 4).- Agregar a la bechamel todas las verduras con cuidado de que no se rompan las brócolis, y ponerlo todo en una cazuela, por encima agregar el pan rallado y el queso parmesano y hornear, primero tapado con papel aluminio, una hora a 180 grados aproximadamente y los últimos 10 o 15 minutos destaparlo para que dore la corteza, apagar el horno y dejar dentro un poco hasta servirlo, más bien tibio.